NUESTROS CONSEJOS DE BIOSEGURIDAD
PARA SUS VACAS DE LECHE

La bioseguridad es el conjunto de medidas sanitarias que ayudan a prevenir o limitar la introducción, circulación y persistencia de contaminantes (patógenos responsables de enfermedades) en las granjas y su propagación en otras. En granjas de cría de vacas de leche, la bioseguridad implica fundamentalmente la gestión de la nave y uno de sus objetivos es reducir el uso de antibióticos dentro de la explotación.

Principales factores de contaminación en granjas de cría de vacas de leche

Principales factores de contaminación en granjas de cría de vacas de leche

Las naves y sus alrededores, las primeras barreras sanitarias

Cría de vacas de leche Cría de vacas de leche

Garantizar la seguridad sanitaria de los animales significa, en primer lugar, planificar y diseñar las zonas de vida de los animales, garantizando su confort, así como la limpieza y el ambiente de los edificios (temperatura, calidad del aire, higrometría, luz).

Para prevenir el riesgo de contaminación, hay que tener en cuenta la distribución de la nave y de su entorno inmediato, el cual debe estar limpio y perfectamente mantenido (césped cortado y sin residuos por las paredes) para evitar la aparición de plagas (roedores, pájaros, insectos).

Las granjas de cría de vacas de leche se organizan en dos zonas:

  • La zona de vida: donde se encuentran los animales a diario y robot de ordeño.
  • La zona de trabajo: donde el personal de la granja, el veterinario, el ATV, etc. interactúan con los animales. Todos ellos son vectores potenciales de agentes patógenos para el rebaño.

Hay que asegurar el mantenimiento diario de las zonas de vida (rascado, empajado de camas), pero son las zonas de trabajo las que suponen un mayor riesgo y, por tanto, deben cumplir estrictas medidas sanitarias.

La organización de los flujos también es una forma sencilla de reducir la presión sanitaria en una granja. Hay que evitar mezclar el circuito “sucio” (todo lo procedente del exterior) con el circuito “limpio” (la zona de circulación y vida de los animales). En el circuito “sucio” se agrupan las entregas, el comercio, el material (sobre todo si se comparte) y el personal externo. Todos estos elementos presentan riesgos y, por tanto, deben ser objeto de una atención particular.

Cría de vacas (Francia)

El agua: un "alimento" fundamental

El agua destinada a dar de beber a las vacas de leche no está sujeta a ningún reglamento que establezca estándares de calidad, a diferencia del agua destinada al consumo humano, que debe cumplir criterios de potabilidad. Las normativas solo exigen que sea de calidad “adecuada” y, para ello, se definen una serie de criterios.

1. La calidad bacteriológica del agua

Aunque no existe un estándar establecido, se recomienda analizar 100 ml de agua para detectar la ausencia de gérmenes (Coli totales, E. coli, estreptococos, etc.).

La contaminación puede producirse en el momento de la captación del agua, pero también en las tuberías de la granja, en particular debido a la biopelícula residual. Para conocer la calidad bacteriológica del agua se debe realizar un análisis (idealmente en el vado sanitario y al final de la línea). En caso de una calidad bacteriológica insuficiente, se recomienda tomar las medidas correctivas oportunas: comprobar la estanqueidad de la captación y desinfectar el agua (dióxido de cloro, peróxido de hidrógeno o cloro).

2. La calidad físico-química del agua

Es fundamental conocer la calidad físico-química del agua potable ya que, en determinadas condiciones, puede provocar:

  • Fallos en la desinfección del agua (p. ej.: eficacia reducida de la cloración en agua básica o rica en hierro)
  • Problemas de escasez de agua de los animales (debido al desarrollo de biopelícula o a la obstrucción de las tuberías).

Conviene realizar un análisis físico-químico del agua al menos una vez cada 2 años.

3. Limpieza y desinfección de tuberías

La limpieza a presión es indispensable para obtener un impulso mecánico suficiente para arrastrar las impurezas desprendidas de las paredes de las tuberías por los productos de limpieza.

Suministro de agua a vacas

El protocolo clásico de limpieza del interior de las tuberías para eliminar al máximo la biopelícula es el siguiente:

  • Llenar las tuberías con una solución alcalina y dejar actuar entre 30 minutos y 1 hora
  • Limpiar a presión y desengrasar
  • Llenar las tuberías con una segunda solución ácida, dejar actuar durante el mismo tiempo y descalcificar
  • Limpiar a presión
  • Desinfectar llenando las tuberías con una solución desinfectante
  • Limpiar con agua limpia si es necesario

El programa esencial de limpieza y desinfección

En granjas de cría de vacas de leche, el programa de limpieza y desinfección concierne principalmente a la sala de ordeño, la zona de parto, la guardería y la enfermería.

El sistema de cría no permite establecer este programa de forma regular.

Pero es una práctica eficaz y beneficiosa ante cualquier situación sanitaria.

Se debe prestar especial atención a la guardería en caso de diarreas

Una óptima desinfección del local junto con el respeto del programa sanitario de los animales deberían garantizar un buen equilibrio en la granja.

1. La limpieza

Esta operación da a las superficies un aspecto a limpio. Se debe utilizar un detergente espumante que facilite el decapado. 

La materia orgánica (paja, excrementos, etc.) inhibe la acción de los desinfectantes. El éxito de la desinfección depende por tanto del rigor de la limpieza.

Un buen lavado previo con un producto adecuado asegura entre el 70 y el 80 % de la descontaminación por efecto “flushing”.

Aplicación de Deterstorm® NF en una cornadiza (Francia)

2. La desinfección por pulverización

Se trata de la primera operación de desinfección después de limpiar la nave. Se suele llevar a cabo pulverizando superficies previamente limpiadas.

Una mala desinfección por pulverización puede suponer ciertos riesgos:

  • Dosis insuficiente de desinfectante
  • Tiempo de contacto insuficiente
  • Aplicación sobre una superficie sucia

El material utilizado para la descontaminación

El uso de un cañón de espuma facilita la aplicación del desinfectante, siempre que se utilice un producto espumante. Aplicado en forma de espuma, el desinfectante resulta más eficaz. La espuma mejora la adherencia del producto a la superficie, por lo que aumenta el tiempo de contacto y la l’eficacia de la descontaminación. El producto utilizado debe ser un producto homologado (categoría TP3 en Europa).

Su seguridad, nuestra prioridad

Para la seguridad de los operadores, las medidas de protección son esenciales durante las labores de limpieza y desinfección.

  • Cuando use la bomba de alta presiónn, , lleve un traje impermeable, cascos y botas impermeables
  • Al aplicar los productosutilice equipos de protección individual (EPI) más específicos, como guantes de protección química, gafas protectoras, traje impermeable a las sustancias químicas (tipo 4) y máscara con filtro ABEPK. Si tiene dudas sobre los EPI que debe usar, consulte el apartado 8 de la Ficha de seguridad del producto químico utilizado.

Consejos para facilitar la limpieza y la desinfección

  • Mantener las superficies en buen estado, ni desgastadas ni agrietadas, accesibles e iluminadas
  • Desmontar todo el material de cría móvil que se pueda mover. Limpiar y desinfectar por separado en una superficie estable y de hormigón
  • Comenzar el protocolo de limpieza y desinfecciónen cuanto los animales salgan, antes de que se sequen las superficies
  • Aplicar un detergente antes del decapado para disolver mejor la suciedad
  • Utilizar una bomba de alto caudal (28-30 l/min) y a baja presión
  • Aplicar los productos en forma de espuma y con la dosis correcta para ahorrar tiempo y agua
  • Realizar una limpieza al menos una vez al año
  • Utilizar los equipos de protección individual (EPI) adecuados.